Peligros de la femineidad

Paranoia

¿Os habéis fijado en que, si tiras de un bolso para llevártelo, no es difícil arrancarlo de su propietario y salir con él?

Esto no pasa si, por ejemplo, tiras de una bandolera. Podéis hacer la prueba y veréis que, por mucho que uno tire, no se suelta de su dueño. Además, la bandolera permite amplia libertad de movimiento, mientras que el bolso no sólo es incómodo, sino que inutiliza el brazo y la mano del lado en que éste se lleve.

La conclusión es la que sigue: Dado todo esto, el bolso es, al igual que los zapatos de tacón, las faldas y los instrumentos de maquillaje, una herramienta de esclavitud social de la mujer, que la convierte en el trapo inútil que muchos, sin duda, desean que sea (y lo peor es que se dejan esclavizar).

Dejad de gritar 'viva el feminismo' o 'imaginad cómo sería el mundo si los hombres tuvieran la regla' y abrid los putos ojos. Entonces podremos hablar de igualdad de sexos.