miércoles, 5 de noviembre de 2008

Las parejas otaku

Paranoia

Dan asco. No por nada en concreto, sino que, si uno se fija, el novio otaku no deja de sobar, obscena e indecorosamente, el esbelto (por lo general) cuerpo de su novia otaku... ¡y además en público! No sólo eso. La novia otaku, además de dejarse sobar, cree haber encontrado el hombre perfecto sólo porque un tío con sus mismas aficiones le haya dicho dos palabras supuestamente sensibles que simulan comprensión, pero que pueden sacarse del más básico manual de ligue adolescente.

En definitiva, las parejas otaku son, al igual que muchas amistades del mismo tipo, egoístas y mezquinas, pues ambos sujetos sólo persiguen su propio interés (como quien juega a un juego o lee un manga... en solitario) sin pensar que 'eso' con lo que está es una persona. Dicha persona acabará, con el paso del tiempo, exigiendo comprensión real y sexo real. Es en ese momento cuando el otaku se percata, aunque sólo sea levemente, de su inmenso error (claro que, al par de días, volverá a reincidir).

Es ésta una relación que no puede considerarse como tal, sino más bien una búsqueda (infructuosa) del placer individual, ya que en las relaciones otaku no hay verdadera proximidad entre las personas; es una simple compartición de aficiones, donde el ámbito de la confianza, la apertura personal y, en definitiva, la unión de dos personas, nunca llega realmente a darse, pues ambas partes permanecen aisladas, sea por timidez o por lo que fuera, sin aspirar siquiera a dicha unión. Es algo que no comprenden (y ello puede extrapolarse sin dificultad al resto de los humanos, lo que ocurre es que los otakus me pillan más cerca), pues les come la cabeza el tópico social del noviazgo y demás chorradas cagadas por un cura obrero nazi cuando el matrimonio concertado dejó de practicarse masivamente...

5 comentarios:

Cabeza de Hierro dijo...

Como en todo, hay casos y casos. La verdad estadística es que la mayoría de parejas otaku fracasan, y es un hecho tácito que la mayor parte lo hacen por las razones anteriormente citadas. Sin embargo, también se dan casos en que la afición, más que fin de la relación, es el medio que propicia la coincidencia de dos personas entre las que puede nacer una relación verdadera y sincera.
Y podemos decir lo mismo fuera del mundillo, claro. El amor, falso y verdadero, siempre asume los mismos manidos disfraces, se dé donde se dé. La cosa es distinguirlo.

Skale dijo...

Ciertamente, por eso digo que me fijé en los otaku porque me pillaron más cerca.
Pero sí, el noviazgo es un mal que afecta a toda la humanidad y es nuestro deber sagrado acabar con ello >,<.

Rick dijo...

Es interesante esto que mencionas sobre las parejas Otaku. Y es que hay muchas razones por las cuales a uno le guste el animé, o el tipo de series que le gusten.

Por ejemplo, como Otaku, ¿me gustaría casaarme con una romántica soñadora que fuera fan del yaoi? O una fangirl de Naruto? Puaj!!

Y qué decir de las personalidades? Si yo busco Moe, no voy a casarme con una Tsundere tan sólo porque sea Otaku. ¡Qué tragedia!

No, además de intereses en común se deben poder complementar. Una bonita pareja de Otakus, sería por ejemplo un mangaka con una novelista o viceversa.

También se debe ver el tipo de intereses en general, las actitudes, la religión, política, puntos de vista, etc. etc. Los sitios de "matching" con encuestas, pueden ayudar a determinar si una pareja es buena para tí.

En fin - el punto es que uno comparta aficiones con la otra persona, mas no que sea lo único que compartan.

Unknown dijo...

aah joedte las parejas otaku no somos asi ademas de que eres solo otra persona FOREVERALONE!!!! no saves nada de los otakus

Unknown dijo...

Que cosa tan esttupida, se nota a leguas que no sabes nada de esto o puede que sea por que has tenido una experiencia asi, la verdad es que eso es totalmente falso y apoyo totalmente a Mistez Sora que por cierto puedo decir que es mi quierido novio y lo quiero muchisimo, amor te quiero mucho
AISHITERU