domingo, 16 de octubre de 2011

El euro

Hace años, cuando comenzábamos ilusionados el tercer milenio del calendario cristiano, los países de la comunidad económica europea (también llamada UE) tomaron la medida de adoptar la moneda universal (al menos, en territorio de la unión salvo honrosas excepciones), el Euro. Menuda campaña se hizo entonces.

La cuestión es que el asunto en sí del euro está muy bien, es una cosa muy práctica. No hay que cambiar dinero para viajar por Europa y tal y cual. Sin embargo, hay que reconocer que el euro es una verdadera porquería.

Cuando en España teníamos las pesetas, aquello sí que era una maravilla. Las monedas eran bonitas, algunas brillaban, otras tenían un agujero (¿quién no echa de menos los cinco duros?)… incluso había varias versiones de una misma moneda. Es cierto que algunas todavía tenían la cara de Franco, pero hombre, peores cosas se han visto. Ahora las monedas destiñen… es una auténtica porquería coger alguna de ellas. Hay veces que hasta se forma una sustancia verde sobre ellas… uno desea librarse de ellas.

¿Y los billetes? Desde la primera vez que los vi hasta el día de hoy sigo diciendo los mismo: parecen billetes de Monopoly. Cuando veías los billetes de mil, dos mil, cinco mil o diez mil pesetas uno era consciente de su valor; sabías que tenías delante algo que valía dinero, eran billetes creíbles. Uno no se puede tomar en serio unos billetes con brillitos (está bien eso de que los brillos los hagan más difíciles de falsificar, pero hombre… es un poco como las monedas que destiñen y se llenan de mierda).

Está muy bien, como dije, el concepto de moneda universal; es algo que elimina muchos quebraderos de cabeza en un mundo regido por los dineros, eso está claro. Sin embargo, ya no sólo por el elemento cultural perdido al renunciar a la peseta, al marco, al rublo o lo que sea, sino por la factura chapucera de la nueva moneda, el asunto ha acabado siendo un poco de guasa. Así uno no se extraña en absoluto de que los ingleses sigan usando la libra, aún siendo parte de la UE.

Adónde fue el pensamiento

En formato digital es complicado… escribir así deshumaniza la propia escritura. A pesar del esfuerzo que ello implica, y más en la actualidad de un mundo acostumbrado a la mayor de las comodidades, sólo escribiendo a mano se puede desatar la verdadera esencia de la literariedad y romper las cadenas del pensamiento verdadero.

Antiguamente, en una época que ahora parece más digna de un relato de fantasía que jamás escribiré, yo lo tenía todo. Era el dios de dioses, cada día superando una nueva prueba de valor, expandiendo mis límites hacia el infinito como una espiral. Todo era auténtico, todo era yo. Yo era libre… al menos, dentro de mis límites físicos y mentales.

Luego, la libertad que deseaba se convirtió en una trampa y posteriormente en la falacia que actualmente es. Todo lo que en su día consideré real y cierto ahora se me presenta difuso e irreal, como una especie de sueño náufrago en la marea de caos existencial. Detesto este tipo de universo.

Ahora recuerdo una pregunta que hacía el gordo Fídel para ilustrar la literatura naturalista: ¿por qué yo no y ellos sí? Ahí está la cuestión. ¿Por qué hay gente que puede hacer lo que quiere y yo, que poseo genio para revolucionar el mundo, no puedo? ¿Es una selección arbitraria? ¿Es que ellos tienen más fuerza que yo y, si les contradigo, me pegan? ¿Es que todos me odian y me quieren esclavo? El universo es basura.

Alguien como yo debería perdurar, ésa es la lógica. Lo lógico y natural sería que yo fuera quien puede hacer lo que quiera, pues por algo he luchado toda mi vida para conquistar mi propia libertad. Pero, ¿llega un momento en que uno pide demasiada libertad y debe ser, entonces, confinado por su extrema avaricia? ¿Existe un límite? Es más, ¿quién es el juez que lo impone y que condena al avaricioso que lo sobrepasa? ¿Acaso hay personas mejores que otras? Y, de ser esto cierto, ¿qué las hace mejores? No es una mayor inteligencia, ni siquiera una mayor capacidad física (ya que la violencia física está penada por la ley). Entonces, ¿son mejores porque sí?

Esos deben ser los llamados héroes. Toda esa gente fácilmente manipulable de la que hablan los cuentos, cuya mayor meta es la de frustrar los planes de los villanos (que casualmente es un sinónimo ancestral de campesinos) y establecer un canon de ideales obtusos para las próximas generaciones. Un canon de ideales de no preguntar y seguir mansamente con una existencia vacía, igual que el ganado. Contémplese que las cualidades definitorias de muchos grandes héroes se hallan presentes en ovejas, mulas, bueyes, burros y cabras. ¿Queremos eso como ideal, convertirnos en un heroico borrico?

Por supuesto, luego están los ideales villanos. La inteligencia y la astucia suelen encabezar la lista de cualidades que un buen malvado debe poseer. La curiosidad, la sed de conocimiento, la ambición (cualidad compartida con los campeones olímpicos) son otras cuando menos imprescindibles. Esa gente con un propósito elevado en la vida, que planea y ordena, ésos que no son como los demás (puesto que no son ganado), los que buscan superarse a sí mismos cada día y progresar, los que buscan el porqué de las cosas… ésos son los villanos.

Así, el sistema abrupto que consideramos la sociedad o, cuando menos, mi entorno particular, determina de una forma que haría vomitar al propio Pavlov el comportamiento de sus integrantes… y sus integrantes han caído todos en una trampa puesta desde tiempos primigenios por la misma humanidad, pero no íbamos a eso.

La cuestión es que me han robado el pensamiento. No poseo la libertad de entonces, de expresar lo que pienso… ni siquiera poseo la libertad para pensar. Las cadenas que se me han impuesto llegan incluso hasta mi subconsciente. Estoy preso en mi propia mente… y no puedo escapar. Es más, aunque quisiera, luego tendría que enfrentarme a mis carceleros y, por alguna razón, o me aterra o he predicho ya el resultado que ello acarrearía.

¿Adónde fue el pensamiento? Antiguamente, cuando todavía no era sino un chavalín exaltado sin fuerza ni valor para amenazar la existencia de una mosca, cultivaba ese pensamiento cada día… porque era inofensivo. Todavía, los límites venían impuestos por mi propia inseguridad. Y creía infantilmente que todos me apoyaban.

¿Adónde fue la energía? Cada mañana me cuesta levantarme, porque me pregunto si realmente merece la pena hacerlo. Me pregunto si cambiará algo, si tendré el valor ancestral de atacar a la adversidad y de atreverme a ejercer mi individualidad masiva. Ahora ya ni me lo pregunto, simplemente asumo la inutilidad de una vida sin energía, esa energía capaz de inspirar en mí la libertad del pensamiento, esa libertad que me arrebataron violentamente años atrás.

No en vano, me he comparado con uno de mis personajes de la serie Héroes de Bronce: el dios caído, Erebos. Su historia es una versión mitológica de mi caída en la desgracia existencial, lo que yo he llamado durante varios años el declive.

Y así, mientras nada cambia, mientras todo sigue según la inercia impuesta por la sociedad-rebaño (¿quién habría dicho que la debilidad iba a ser una energía mucho más poderosa que la fuerza?), yo espero inocentemente un auxilio que nunca llegará, peleo con las escasas fuerzas que puedo reunir para recibir golpes cada vez más mortíferos en mi vulnerada pisque, siempre sin posibilidad de triunfo y aferrado a los clavos ardientes de una creencia absurda… mientras mi esencia se marchita poco a poco, sin pena ni gloria.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

¡Oh, cielos, soy RCOEI!

Así fue que me dio por hacer un test de personalidad, a ver qué salía. He de decir que siempre me han gustado los tests, especialmente los que sacan cosicas interesantes de uno... claro que para mí se pueden sacar cosas interesantes de casi cualquier test. Bueno, para el caso, aquí va:

Big Five Word Test Results
Extroversion (15%) very low which suggests you are extremely reclusive, quiet, unassertive, and secretive.
Accommodation (32%) moderately low which suggests you are, at times, overly selfish, uncooperative, and difficult at the expense of the well being of others.
Orderliness (52%) medium which suggests you are moderately organized, structured, and self controlled while still remaining flexible, varied, and fun.
Emotional Stability (50%) medium which suggests you are moderately relaxed, calm, secure, and optimistic.
Inquisitiveness (55%) medium which suggests you are moderately intellectual, curious, and imaginative.
Take Free Big Five Word Choice Test
personality tests by similarminds.com

The Big Five is currently the most accepted personality model in the scientific community. The Big Five emerged from the work of multiple independent scientists/researchers starting in the 1950s who using different techniques obtained similar results. Those results were that there are five distinct personality traits/dimensions. Here are your results on each dimension:

Extroversion results were very low which suggests you are extremely reclusive, quiet, unassertive, and secretive.

Orderliness results were medium which suggests you are moderately organized, structured, and self controlled while still remaining flexible, varied, and fun.

Emotional Stability results were medium which suggests you are moderately relaxed, calm, secure, and optimistic.

Accommodation results were moderately low which suggests you are, at times, overly selfish, uncooperative, and difficult at the expense of the well being of others.

Inquisitiveness results were medium which suggests you are moderately intellectual, curious, and imaginative.

Your Global5/SLOAN type is RCOEI
Your Primary type is Reserved
(the hyperlinks above contain more thorough descriptions including preferred/dispreferred careers)

Y eso es todo. Próximamente espero que halla Ex Nihilo para aburrir, todo depende de la lata que me dé el máster de artes escénicas.

miércoles, 29 de junio de 2011

Frases que perduran (tercera edición)

Esta vez con un pelín de retraso con respecto a la edición anterior, pero la calidad bien lo vale. Aquí van:

- Siempre que estamos a punto de hacer algo horrible, nos damos cuenta de que los franceses llevan años haciéndolo (un noble inglés).

- Lo más sexy que puede hacer una mujer por un hombre es aprender a amar sus gases (Peter Griffin).

- ¿Cómo se van a distinguir las plantas fuertes de las débiles, si el viento no las azota? (G. K. Chesterton).

- El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo (Friedrich Nietzsche).

- Ciertamente, es común que los bastardos nacidos de una violación acaben por convertiste en héroes (Skale Saverhagem).

-Sabemos que los filólogos son idiotas. ¿Por qué vamos a echarle la culpa a la obra? (Skale Saverhagem)

-La gente prefiere creer en los rumores que creer en las personas (Skale Saverhagem).

-Dentro de poco pondrán power point en los bares para elegir el menú del día (Skale Saverhagem).

-Todo esto parece obedecer a expectativas exageradas o en extremo idealistas. Obviamente los resultados no van a ser tan buenos, incluso puede que sean pésimos; pero si no aspiras a la excelencia y no lo intentas con todo lo que tienes, entonces sí que o lo vas a conseguir (Skale Saverhagem).

-Tienes que ser tú el cambio que quieres ver en el mundo (Mahatma Gandhi).
-Sóbame las ubres (Proto).

-En un mundo en que la lucha es constante, la probabilidad de corrupción se vuelve bastante pequeña (Lamia Loveless).

-La primavera está tan usada y trillada que parece un acto heroico el hecho de que después del invierno no venga directamente el verano (Skale Saverhagem).

-¿Qué diría usted si le dijera que es un fósil símbolo de una era decadente por fortuna olvidada? -No lo sé… ¿Gracias? (John Spartan).

-Si alguien te traiciona una vez, es culpa suya. Si te traiciona dos, es culpa tuya (popular).

-Amar es arriesgarse a no ser correspondido. Esperar es arriesgarse a ser lastimado. Intentar es arriesgarse a fallar. Aún así, hay que arriesgar, porque el mayor peligro en la vida es no arriesgarse nunca (popular).

-Los reyes no caerán mientras los pobres deseen dinero (Hyoudou).

-Si el universo conspira contra tí, ponte a conspirar tú contra el universo (Skale Saverhagem).

-¿Algunα vez te hαs enαmorαdo de αlguien y no se lo hαs dicho x corte?: Prefiero decírselo por ceremonia del té, así además recuperaremos vacío (Skale Saverhagem).

-A quien has de castigar con palabras, no castigues también con obras (Baltasar Gracián).

-Teta que man non cubre non é teta sinon ubre (Johnny Cangrejo).

-Interesa que los ordenadores lleguen a todas partes, pero no la sanidad… la luz… el agua… (Antonio Freire).

-Aprender música leyendo teoría musical es como hacer el amor por correo (Luciano Pavarotti).
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Y hasta aquí por ahora. Quien tenga alguna frase digna de perdurar para la eternidad, no dude en decírmela y la añadiré para la próxima edición.

La noche que me dio por pensar

Aunque quiero hacer mis historias, siempre sucede algo que hace que pare y luego no tenga ganas de seguir o haya perdido la motivación inicial (el 'hilo', llamémosle). En ocasiones esto ocurre por causas ajenas, como que alguien haga ruido o desestabilice mis horarios, la hora o momento en el que estoy acostumbrado a hacer mis historias (sea en texto o en videojuegos) y cuando tengo ganas. Por otro lado, están impedimentos de otro tipo, como esa costumbre antes referida que me da seguridad y estabilidad, o bien el pensamiento que de vez en cuando tengo de 'querer que quede bien' o, al menos, de una manera determinada. No sé hasta qué punto escribir con planes ayuda a una buena escritura, aunque en ocasiones haya que pensar y organizar las historias, escogiendo cuidadosamente las palabras y demás construcciones, así como la progresión de los hechos y el significado que les quiero dar; el modo en el que quiero que cambie la vida del lector, jugador o espectador.
El hecho está en que nunca sigo muy lejos nada de lo que hago (ninguna historia) y las que sigo tardan en acabarse la vida y un poco más, porque lo hago todo muy despacio y, muchas veces, sin un exceso de ganas o motivación. Digamos que a esas historias 'les ha pasado el momento', la actitud mental que les daba sentido ya se fue. Eso es lo que ocurre, más o menos, cuando digo eso de 'la historia ya está, ahora sólo falta escribirla'.
Lo que me gusta de hacer historias es... justamente hacer historias. Pensar y contar un universo donde unos personajes magníficos, cada uno a su manera única, hacen cosas geniales y decisivas, también a su manera (uno puede ser inútil de manera decisiva, por ejemplo). Pero lo mejor es que lo hago con absoluta libertad. Mis historias son mi mundo, son yo, y por eso me gusta hacerlas. Cuando se meten ideas y convenciones ajenas, ése es el problema. El 'no debes hacerlo así' o 'eso no vende', cualquier cosa que me coharte no será nunca buen recibida.
Mis historias son mi mundo y sólo yo debería decir qué hago y cómo hacerlo. Por eso, de partida a todos los que opinan les debería gustar. Si no, es desmotivante y cohartador y así es como aflora el miedo a que no salga bien (sí, soy jodidamente sensible a este respecto, es lo que hay).
Cada vez se hará mejor, de forma siempre natural, y la primera historia hecha no será por ello la peor; sólo será la primera.