miércoles, 29 de junio de 2011

Frases que perduran (tercera edición)

Esta vez con un pelín de retraso con respecto a la edición anterior, pero la calidad bien lo vale. Aquí van:

- Siempre que estamos a punto de hacer algo horrible, nos damos cuenta de que los franceses llevan años haciéndolo (un noble inglés).

- Lo más sexy que puede hacer una mujer por un hombre es aprender a amar sus gases (Peter Griffin).

- ¿Cómo se van a distinguir las plantas fuertes de las débiles, si el viento no las azota? (G. K. Chesterton).

- El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo (Friedrich Nietzsche).

- Ciertamente, es común que los bastardos nacidos de una violación acaben por convertiste en héroes (Skale Saverhagem).

-Sabemos que los filólogos son idiotas. ¿Por qué vamos a echarle la culpa a la obra? (Skale Saverhagem)

-La gente prefiere creer en los rumores que creer en las personas (Skale Saverhagem).

-Dentro de poco pondrán power point en los bares para elegir el menú del día (Skale Saverhagem).

-Todo esto parece obedecer a expectativas exageradas o en extremo idealistas. Obviamente los resultados no van a ser tan buenos, incluso puede que sean pésimos; pero si no aspiras a la excelencia y no lo intentas con todo lo que tienes, entonces sí que o lo vas a conseguir (Skale Saverhagem).

-Tienes que ser tú el cambio que quieres ver en el mundo (Mahatma Gandhi).
-Sóbame las ubres (Proto).

-En un mundo en que la lucha es constante, la probabilidad de corrupción se vuelve bastante pequeña (Lamia Loveless).

-La primavera está tan usada y trillada que parece un acto heroico el hecho de que después del invierno no venga directamente el verano (Skale Saverhagem).

-¿Qué diría usted si le dijera que es un fósil símbolo de una era decadente por fortuna olvidada? -No lo sé… ¿Gracias? (John Spartan).

-Si alguien te traiciona una vez, es culpa suya. Si te traiciona dos, es culpa tuya (popular).

-Amar es arriesgarse a no ser correspondido. Esperar es arriesgarse a ser lastimado. Intentar es arriesgarse a fallar. Aún así, hay que arriesgar, porque el mayor peligro en la vida es no arriesgarse nunca (popular).

-Los reyes no caerán mientras los pobres deseen dinero (Hyoudou).

-Si el universo conspira contra tí, ponte a conspirar tú contra el universo (Skale Saverhagem).

-¿Algunα vez te hαs enαmorαdo de αlguien y no se lo hαs dicho x corte?: Prefiero decírselo por ceremonia del té, así además recuperaremos vacío (Skale Saverhagem).

-A quien has de castigar con palabras, no castigues también con obras (Baltasar Gracián).

-Teta que man non cubre non é teta sinon ubre (Johnny Cangrejo).

-Interesa que los ordenadores lleguen a todas partes, pero no la sanidad… la luz… el agua… (Antonio Freire).

-Aprender música leyendo teoría musical es como hacer el amor por correo (Luciano Pavarotti).
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Y hasta aquí por ahora. Quien tenga alguna frase digna de perdurar para la eternidad, no dude en decírmela y la añadiré para la próxima edición.

La noche que me dio por pensar

Aunque quiero hacer mis historias, siempre sucede algo que hace que pare y luego no tenga ganas de seguir o haya perdido la motivación inicial (el 'hilo', llamémosle). En ocasiones esto ocurre por causas ajenas, como que alguien haga ruido o desestabilice mis horarios, la hora o momento en el que estoy acostumbrado a hacer mis historias (sea en texto o en videojuegos) y cuando tengo ganas. Por otro lado, están impedimentos de otro tipo, como esa costumbre antes referida que me da seguridad y estabilidad, o bien el pensamiento que de vez en cuando tengo de 'querer que quede bien' o, al menos, de una manera determinada. No sé hasta qué punto escribir con planes ayuda a una buena escritura, aunque en ocasiones haya que pensar y organizar las historias, escogiendo cuidadosamente las palabras y demás construcciones, así como la progresión de los hechos y el significado que les quiero dar; el modo en el que quiero que cambie la vida del lector, jugador o espectador.
El hecho está en que nunca sigo muy lejos nada de lo que hago (ninguna historia) y las que sigo tardan en acabarse la vida y un poco más, porque lo hago todo muy despacio y, muchas veces, sin un exceso de ganas o motivación. Digamos que a esas historias 'les ha pasado el momento', la actitud mental que les daba sentido ya se fue. Eso es lo que ocurre, más o menos, cuando digo eso de 'la historia ya está, ahora sólo falta escribirla'.
Lo que me gusta de hacer historias es... justamente hacer historias. Pensar y contar un universo donde unos personajes magníficos, cada uno a su manera única, hacen cosas geniales y decisivas, también a su manera (uno puede ser inútil de manera decisiva, por ejemplo). Pero lo mejor es que lo hago con absoluta libertad. Mis historias son mi mundo, son yo, y por eso me gusta hacerlas. Cuando se meten ideas y convenciones ajenas, ése es el problema. El 'no debes hacerlo así' o 'eso no vende', cualquier cosa que me coharte no será nunca buen recibida.
Mis historias son mi mundo y sólo yo debería decir qué hago y cómo hacerlo. Por eso, de partida a todos los que opinan les debería gustar. Si no, es desmotivante y cohartador y así es como aflora el miedo a que no salga bien (sí, soy jodidamente sensible a este respecto, es lo que hay).
Cada vez se hará mejor, de forma siempre natural, y la primera historia hecha no será por ello la peor; sólo será la primera.